FRESADORAS

El colector de niebla aceitosa adecuado para su fresadora.

Las características más importantes del proceso de fresado son la alta precisión y el buen acabado superficial del producto terminado; Una buena fresadora puede producir piezas con tolerancias inferiores a un micrón y una superficie de espejo.
Los principales parámetros de trabajo del fresado son la velocidad de corte, a partir de la cual se obtiene la velocidad de rotación de la fresa, y el avance de la pieza. Dado que el fresado funciona por sustracción, es necesario que esto pueda inscribirse en la pieza inicial de la que se eliminará el sobremetal.

El procesamiento se lleva a cabo utilizando herramientas, llamadas cortadoras, montadas en máquinas herramientas como fresadoras o fresalesatrici. El fresado, a diferencia de otros procesos más simples, requiere la rotación de la herramienta y la traslación de la pieza: los bordes cortantes del cortador, girando, eliminan el metal de la pieza cuando está en interferencia con el cortador debido a la traslación del banco en el que se ancla la pieza.

El ciclo de trabajo normalmente implica una primera fase de desbaste, en la que la eliminación se realiza de la manera más rápida y, por lo tanto, lo más económica posible, dejando un margen suficiente para la siguiente fase de acabado en la que se eliminan las últimas partes sobrantes para alcanzar las dimensiones obteniendo una superficie más suave. El acabado, que consiste en una eliminación limitada de metal, le permite respetar el proyecto en cuanto a las tolerancias de las dimensiones y el grado de rugosidad de las superficies.

La principal ventaja de las fresadoras es tener muy pocos límites de formas alcanzables en el procesamiento y poder llevar a cabo con un solo programa de trabajo varias operaciones complejas que incluyen perforación, rectificado, mandrinado, corte, redondeo…

Las fresadoras son máquinas estructuralmente muy sólidas, ya que deben absorber las considerables vibraciones generadas por el cabezal motorizado sin permitir que se balancee o scuotersi. Cuando proceda al procesamiento de materiales duros o con una velocidad muy alta (llegando a decenas de miles de revoluciones por minuto) utilizando lubricantes líquidos para optimizar el enfriamiento de la punta y reducir los esfuerzos.

El lubricante también tiene la función de retener los polvos y virutas para permitir que fluyan de forma controlada, evitando que aumenten el consumo de los cortadores o afecten el filo.

Las nieblas aceitosas se derivan del uso de este lubricante.

Toda esta información es importante y debe tenerse en cuenta cuando se esté preparando para comprar un colector de niebla aceitosa para su máquina herramienta.

Dependiendo del tipo de producción y procesos requeridos, se presume que surgirán tipos particulares de contaminantes durante el mecanizado de la fresadora y, en consecuencia, se debe utilizar un equipo de aspiracion de aire adecuado.

Por ejemplo, cuando se trabaja con taladrina, el contaminante del aire que surge es la niebla aceitosa causada principalmente por la suma de estos factores:

• – la evaporación / combustión de los aceites lubricantes-refrigerantes y la consiguiente formación de humos industriales, neblinas de aceite y aerosoles.
• – atomización del aceite causada tanto por la gran cantidad de revoluciones del husillo / cortador como por el uso de bombas de alta presión del aceite lubricante-refrigerante en la máquina herramienta.
  La resultante de estos dos elementos descompone físicamente los fluidos en partículas, micropolvos y micro-nieblas tan delgados que los hacen volátiles.

En determinados tipos de procesamiento, las necesidades de producción derivadas del tipo de procesamiento o del tipo de material procesado requieren que la empresa realice el procesamiento en seco, es decir, sin lubricación-refrigeración.

Los polvos secos si alcanzan dimensiones mínimas se vuelven volátiles y durante el procesamiento permanecen en suspensión en el aire.

No debe olvidarse que en el procesamiento mecánico en seco, los polvos no son el único contaminante, los vapores industriales y los aerosoles también se derivan de la evaporación / combustión de residuos protectores de grasa / aerosol y aceites refrigerentes que quedan en la superficie de la pieza durante la cadena de producción.

El problema de las nieblas de aceite-polvos- humo si no se tratan en talleres mecánicos.

La volatilidad de las partículas contaminantes como los humos industriales, las nieblas oleosas y los aerosoles, ya sean sólidos o líquidos, conlleva y crea diversos problemas para las empresas metalúrgicas, los operadores y las máquinas herramienta.

En primer lugar, afectan negativamente la salud del aire y las condiciones de salud y higiene de los operadores, en particular a nivel respiratorio, ya que las partículas de menos de 0.3 micras pueden alcanzar los alvéolos pulmonares, comprometiendo el tracto respiratorio. No solo eso, en contacto con la epidermis, crean irritaciones de la piel, dermatitis y enrojecimiento.

Desde un punto de vista puramente de producción, la contaminación en el taller derivada de micro polvo y nieblas de aceite reduce considerablemente la productividad de la empresa y  la eficiencia de las máquinas herramienta, ya que la estratificación de contaminantes invalida la herramientas de medicion, con la onerosa consecuencia de tener que aumentar el mantenimiento de los componentes más delicados.

Los polvos, las nieblas aceitosas y los aerosoles, si no se filtran y purifican, hacen que el piso sea resbaladizo, ensucie las superficies de las máquinas herramienta y las paredes del taller, sobre el cual se depositan.

Sin olvidar las posibles violaciones de la normativa vigente que imponen un límite de concentración para nieblas aceitosas en el lugar de trabajo.

Límite italiano de TLV 5 mg / m3
límite de ACGIH más restrictivo 0.5 mg / m3